La máquina para cortar

Proyecto Colectivo

Obra de carboncillo  que encapsula una profunda reflexión sobre los estragos de la vorágine del progreso y el consumismo en la esencia misma de la humanidad. La figura central, que representa a un ser humano devorando a otro, actúa como un poderoso símbolo de la insaciable ambición materialista que engulle los valores fundamentales y la empatía que definen nuestra humanidad. La disposición visual, reminiscente de la impactante pintura “Saturno devorando a sus hijos” de Goya, establece un vívido paralelo entre la mítica destrucción del progenitor divino y la degeneración que puede surgir cuando los impulsos consumistas y el afán de progreso desmedido consumen los lazos sociales y emocionales que nutren nuestra humanidad.

La obra, en su asombroso formato de tres pliegos de alto por dos de ancho, exige la atención del espectador al crear un espacio inmersivo donde esta alegoría contemporánea cobra vida. Los trazos de carboncillo, ricos en textura y contraste, parecen capturar el conflicto interno entre el avance tecnológico y el peligroso agotamiento de la autenticidad humana. En última instancia, este dibujo en carboncillo desafía al observador a confrontar las consecuencias no intencionadas del progreso desenfrenado y el consumismo voraz, recordándonos la importancia crucial de preservar los valores fundamentales y la conexión humana en un mundo que a menudo está abrumado por la búsqueda implacable de lo material.

Con el apoyo de los profesores Cesar Orozco, Hernán Taibel, Luis Amaris y José Quintero

Técnica: Carboncillo sobre cartulina durex
Dimensiones: 200 cm x 210 cm
Año: 2023