Solemos confiar que percibimos el mundo con total claridad como si fuese el registro de una cámara fotográfica, pero la realidad es que no somos observadores imparciales y nuestros sentido son fácilmente influenciables por diferentes factores. Ejemplo de ellos son las ilusiones ópticas, que permiten reconocer los límites de nuestra percepción y demuestran los esfuerzos de la mente por presentar una proyección del entorno en la cual podamos conducirnos.
¿Puedes ver el dálmata?
A pesar que en esta imagen es tan solo un conjunto manchas con movimiento, de manera inconsciente nuestro cerebro identifica una forma con base en las experiencias previas para así poder responder rápidamente a los que se presenta.
Leonardo Da Vinci recomendaba a sus alumnos encontrar la inspiración en las manchas de humedad en las paredes y Aristófanes llamaba a las nubes maestras de la ilusión. Siguiendo estos pensamientos muchos artistas emplean la mancha como inspiración y como su herramienta para el desarrollo de su propias imágenes. Partiendo de una forma aparentemente abstracta que va ajustándose en el proceso.
Es utilizada esta técnica por los artistas del arte conceptual para idear personajes y escenarios como un proceso creativo. En donde recordando un poco al Test de Rorschach generan estímulos que le permiten desvincularse de un proceso de razonamiento lineal y encontrar ideas que resulten más creativa, o por lo menos más sorpresivas para quien realiza la técnica.
En este tipo de proceso es como percibir una silueta en general de una forma, que en un proceso de varias intervenciones va adquiriendo forma al definirse con mayor detalle. Es como ver una imagen desenfocada que va adquiriendo nitidez con cada nueva aproximación.
Las manchas permiten captar escenas con realismo al dejar de lado los contornos, con sus bosquejos varios artistas captan con manchas la expresividad tal que incluso pueden llegar hasta el realismo. Las imágenes que parten de las manchas, entienden que no se percibe un mundo con contornos, en cambio observamos un mundo de matices el cual definimos las formas de acuerdo a la experiencias previas y conocimiento de las cosas